Joaquín Ortega Arenas.
¡Parece mentira! Hace ya 40 años, en un comida con amigos y compañeros de profesión en la que estuvieron presentes el Maestro Alberto Vázquez del Mercado, los ex ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Franco Carreño Gómez y Alfonso Francisco Ramírez, Fernando G. Coronado, Fernando Coronado Flores, y algunos más; como era de esperarse, surgieron las críticas a la actuación de las autoridades judiciales ante las aberraciones que se le ocurrían a menudo al Presidente Echeverría. El Maestro Vázquez del Mercado señaló que era indispensable que existiera algún medio para estar dando a conocer esas anormalidades tan vergonzosas para la Justicia y entre sí y no, fue al que esto escribe a quien se escogiera para que se publicara una revista con ese propósito, como lo había sido a principios de siglo “Regeneración”, que publicaron los hermanos Flores Magón. Pusimos manos al asunto y en menos de un mes paramos el primer ejemplar de ¡INJUSTICIA! Artículos briosos y sesudos de Don Alberto; desde el primer número le dieron una pronta aceptación a la Revista que, con la ayuda económica de todos los iniciales promotores, duró cinco años. Llegó el momento en que los afectados con la publicación de sus actos ilícitos, se cansaron y se nos aplicó la Ley de Imprenta; primero se nos negó el papel, (PIPSA y Co.) después se nos notificó que se iba a prohibir la distribución mediante el correo de la misma si no contaba con el visto bueno de la Secretaría de Gobernación. Abogado el que esto escribe y super abogados muchos de nuestros colaboradores, en especial el mencionado Maestro Alberto Vázquez del Mercado, recurrimos al amparo de la Justicia Federal, amparo que indefectiblemente nos fue sobreseído por “falta de interés Jurídico”. La revista murió sin más trámite, pero su zaga ha sido para nosotros un verdadero martirio. Los funcionarios judiciales corruptos, a más de ello, son soberbios y vengativos y tuve necesidad de abandonar el ejercicio profesional durante un largo lapso para evitar que esos cobardes perjudicaran a mis clientes, que sólo habían cometido el delito de buscarnos como abogados postulantes.
Nuestro Padre, funcionario judicial ejemplar, nos enseñó a buscar la justicia y la verdad en el ejercicio profesional, y los tres hijos que seguimos su ejemplo y su carrera, Juan, el mayor, Enrique el menor, ya fallecidos, nunca claudicaron, y el que esto escribe sigue y seguirá la misma línea. Llegó el “Internet” y aprovechamos para “colar”, en el espacio cibernético, el Blog que estás leyendo, querido amigo, del que ya hemos publicado casi 250 sin variar la línea establecida hace 40 años para “INJUSTICIA”. Contamos con una buena cantidad de lectores y este espacio lo dedico a hacer notar cuáles han sido los ensayos de mayor aceptación y comentario:
En primer lugar, “EL ASESINATO DE CARRANZA”. Han transcurrido 92 años de que ocurrió y, como nosotros, nadie puede dar crédito a la forma tan asquerosa en que fue literalmente “cazado” el 20 de mayo de 1920, en una cabaña perdida en la Sierra de Puebla, en Tlaxcalantongo. Según el relato que nos hizo al Lic. Lucio Cabrera Acevedo y al suscrito un testigo presencial, el Lic. Luis Cabrera, recibió cinco tiros de fusil. El primero en la pierna derecha que lo hizo perder el equilibrio y los otros cuatro por la espalda cuando iba cayendo. No se abrió expediente judicial en el que se averiguara quién o quienes cometieron el asesinato, que además, es el único magnicidio cometido en México. Francisco I. Madero, fue asesinado en circunstancias similares, pero ya no era Presidente de la República; el Congreso de la Unión, POR UNANIMIDAD, ya había aceptado la renuncia que firmó, como era del conocimiento público, bajo amenaza de muerte, que de todos modos se verificó.
El segundo lugar en comentarios, corresponde a un artículo en el que nos referimos al Doctor Mariano Azuela González, inconmensurable escritor laguense; a su hijo, nuestro querido maestro Mariano Azuela Rivera y… a su nieto que no vale la pena ni siquiera mencionar.
El tercer lugar, y nos ha causado verdadera sorpresa la cantidad de comentarios recibidos en tan poco tiempo, es “NEGOCIOS DE FIN DE SEXENIO”, en el que relatamos el último “negocio” verificado al fin del sexenio 1946-1952, a las 21 horas del 30 de noviembre de 1952, que consistió en el otorgamiento de 89 permisos de ruta para autotransportes “Mexico-Tijuana”, negocio que fracasó y fue desbaratado por el Poder Judicial Federal, y la “venta y desmantelamiento de la Compañía Mexicana de Aviación iniciada en el mes de diciembre de 2005 y concluida precisamente el día 30 de noviembre de 2006”, y en la que las autoridades administrativas y judiciales de este sexenio están empeñadas en consumar, a pesar de haberse realizado la venta por parte del gobierno sin cumplir con los requisitos mínimos que exige el Código Penal Federal. ¿SERÁ POSIBLE?
¡Parece mentira! Hace ya 40 años, en un comida con amigos y compañeros de profesión en la que estuvieron presentes el Maestro Alberto Vázquez del Mercado, los ex ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Franco Carreño Gómez y Alfonso Francisco Ramírez, Fernando G. Coronado, Fernando Coronado Flores, y algunos más; como era de esperarse, surgieron las críticas a la actuación de las autoridades judiciales ante las aberraciones que se le ocurrían a menudo al Presidente Echeverría. El Maestro Vázquez del Mercado señaló que era indispensable que existiera algún medio para estar dando a conocer esas anormalidades tan vergonzosas para la Justicia y entre sí y no, fue al que esto escribe a quien se escogiera para que se publicara una revista con ese propósito, como lo había sido a principios de siglo “Regeneración”, que publicaron los hermanos Flores Magón. Pusimos manos al asunto y en menos de un mes paramos el primer ejemplar de ¡INJUSTICIA! Artículos briosos y sesudos de Don Alberto; desde el primer número le dieron una pronta aceptación a la Revista que, con la ayuda económica de todos los iniciales promotores, duró cinco años. Llegó el momento en que los afectados con la publicación de sus actos ilícitos, se cansaron y se nos aplicó la Ley de Imprenta; primero se nos negó el papel, (PIPSA y Co.) después se nos notificó que se iba a prohibir la distribución mediante el correo de la misma si no contaba con el visto bueno de la Secretaría de Gobernación. Abogado el que esto escribe y super abogados muchos de nuestros colaboradores, en especial el mencionado Maestro Alberto Vázquez del Mercado, recurrimos al amparo de la Justicia Federal, amparo que indefectiblemente nos fue sobreseído por “falta de interés Jurídico”. La revista murió sin más trámite, pero su zaga ha sido para nosotros un verdadero martirio. Los funcionarios judiciales corruptos, a más de ello, son soberbios y vengativos y tuve necesidad de abandonar el ejercicio profesional durante un largo lapso para evitar que esos cobardes perjudicaran a mis clientes, que sólo habían cometido el delito de buscarnos como abogados postulantes.
Nuestro Padre, funcionario judicial ejemplar, nos enseñó a buscar la justicia y la verdad en el ejercicio profesional, y los tres hijos que seguimos su ejemplo y su carrera, Juan, el mayor, Enrique el menor, ya fallecidos, nunca claudicaron, y el que esto escribe sigue y seguirá la misma línea. Llegó el “Internet” y aprovechamos para “colar”, en el espacio cibernético, el Blog que estás leyendo, querido amigo, del que ya hemos publicado casi 250 sin variar la línea establecida hace 40 años para “INJUSTICIA”. Contamos con una buena cantidad de lectores y este espacio lo dedico a hacer notar cuáles han sido los ensayos de mayor aceptación y comentario:
En primer lugar, “EL ASESINATO DE CARRANZA”. Han transcurrido 92 años de que ocurrió y, como nosotros, nadie puede dar crédito a la forma tan asquerosa en que fue literalmente “cazado” el 20 de mayo de 1920, en una cabaña perdida en la Sierra de Puebla, en Tlaxcalantongo. Según el relato que nos hizo al Lic. Lucio Cabrera Acevedo y al suscrito un testigo presencial, el Lic. Luis Cabrera, recibió cinco tiros de fusil. El primero en la pierna derecha que lo hizo perder el equilibrio y los otros cuatro por la espalda cuando iba cayendo. No se abrió expediente judicial en el que se averiguara quién o quienes cometieron el asesinato, que además, es el único magnicidio cometido en México. Francisco I. Madero, fue asesinado en circunstancias similares, pero ya no era Presidente de la República; el Congreso de la Unión, POR UNANIMIDAD, ya había aceptado la renuncia que firmó, como era del conocimiento público, bajo amenaza de muerte, que de todos modos se verificó.
El segundo lugar en comentarios, corresponde a un artículo en el que nos referimos al Doctor Mariano Azuela González, inconmensurable escritor laguense; a su hijo, nuestro querido maestro Mariano Azuela Rivera y… a su nieto que no vale la pena ni siquiera mencionar.
El tercer lugar, y nos ha causado verdadera sorpresa la cantidad de comentarios recibidos en tan poco tiempo, es “NEGOCIOS DE FIN DE SEXENIO”, en el que relatamos el último “negocio” verificado al fin del sexenio 1946-1952, a las 21 horas del 30 de noviembre de 1952, que consistió en el otorgamiento de 89 permisos de ruta para autotransportes “Mexico-Tijuana”, negocio que fracasó y fue desbaratado por el Poder Judicial Federal, y la “venta y desmantelamiento de la Compañía Mexicana de Aviación iniciada en el mes de diciembre de 2005 y concluida precisamente el día 30 de noviembre de 2006”, y en la que las autoridades administrativas y judiciales de este sexenio están empeñadas en consumar, a pesar de haberse realizado la venta por parte del gobierno sin cumplir con los requisitos mínimos que exige el Código Penal Federal. ¿SERÁ POSIBLE?
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