JOSÉ MARÍA IGLESIAS

Joaquín Ortega Arenas

JOSÉ MARÍA IGLESIAS.- (Ciudad de México; 5 de enero de 1823).-  Fue llamado JUSTAMENTE,  “presidente legalista” por redactar e instrumentar diversas leyes, así como por proclamar su derecho legal a ocupar la presidencia de acuerdo a los artículos 79 y 82 de la Constitución de 1857.

Distinguidísimo abogado , ha sido victima del olvido y desdén de los mexicanos, ya que  su ejemplar actuación  incluye:

1.-  Instrumento la Ley Sobre Desamortización de bienes eclesiásticos.

2.-  Como Ministro de Justicia y Bienes Eclesiásticos en el gobierno de Ignacio Comonfort,  redacto el Decreto de 11 de abril de 1857, que estableció la Ley de obvenciones parroquiales, conocida como “LEY IGLESIAS”, que prohibió el cobro de servicios religiosos, como bautizos, matrimonios e inhumaciones a los pobres quienes difícilmente podían sufragar estos gastos. Adicionalmente,  promovió la ley de sucesiones por testamento y ab-intestado, así como la ley de procedimientos en los tribunales y juzgados del Distrito y territorios federales.

3.- En 1873,  contendió como candidato para ejercer la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, venciendo a los candidatos Vicente Riva Palacio y Porfirio Díaz. Durante su gestión redactó un opúsculo titulado ESTUDIO CONSTITUCIONAL SOBRE FACULTADES DE LA CORTE DE JUSTICIA.

4.- En 1876, los COMICIOS PRESIDENCIALES aparentemente favorecieron la reelección de Sebastián Lerdo de Tejada. Pero el proceso quedó bajo fuertes sospechas de fraude electoral, que Iglesias calificó como un "AUTÉNTICO GOLPE DE ESTADO" y desconoció públicamente a Lerdo de Tejada como Presidente reelecto, estimado que las elecciones no eran válidas, así que él se autonombró presidente interino de la República. Después de la renuncia de Lerdo de Tejada a la Presidencia, Porfirio Díaz toma el poder. En octubre se trasladó a Toluca, y de ahí se dirigió a Salamanca donde contactó al gobernador Florencio Antillón quien le brindó su apoyo. Iglesias proclamó su derecho constitucional a ocupar la jefatura del Ejecutivo, de acuerdo a los artículos 79 y 82 de la Carta Magna los cuales establecían que en el caso de faltas temporales o absolutas del presidente de la República, correspondería al presidente de la Suprema Corte sustituirlo. Los gobernadores de los estados de Guanajuato, Querétaro, Colima, Guerrero, Zacatecas, San Luis Potosí, Jalisco, Sinaloa y Sonora apoyaron a Iglesias, el parecido con nuestra actual vida político-judicial, es “mera coincidencia”.

5.- El 26 de octubre de 1876, el “Congreso de la Unión” (sic) expidió el decreto reeleccionista. Desde Salamanca, Iglesias consideró este hecho como "EL MAYOR ULTRAJE A LA SOBERANÍA POPULAR". Porfirio Díaz, que había proclamado  desde enero el PLAN DE TUXTEPEC con el fin de derrocar a Lerdo de Tejada, al ver las acciones de Iglesias intentó pactar con él mediante un acuerdo conocido como el "Convenio de Acatlán". Iglesias rechazó las propuestas de Díaz, pues éstas consistían en tomar el poder por la fuerza desconociendo a los tres poderes federales del gobierno. Por el contrario, redactó el Plan de Salamanca, cuyo objetivo además de establecer un plan de gobierno provisional, era convocar a elecciones, comprometiéndose a no participar como candidato en la contienda, señalando así mismo que no tenía ningún interés personal en continuar en el cargo y enfáticamente señaló:

"Sobre la Constitución, nada: ¡Nadie sobre la Constitución!", "Todo lo que sea separarme de la Constitución de 1857 será rechazado por mí que soy el representante de la legalidad".

José María Iglesias.

Durante la “Revolución de Tuxtepec”, Porfirio Díaz persiguió a Iglesias  que, a duras  penas llegó a Mazatlán y de allí, a los Estados Unidos.  Residió en San Francisco y Nueva Orleans.  Regreso a México a finales de 1877,  y murió el  17 de diciembre de 1891. Díaz y su gobierno procuraron que su figura fuera olvidada,

                                         ¡OBVIAMENTE!