PRELACIÓN I.

Joaquín Ortega Arenas.

En un grupo de abogados que nos reunimos con  frecuencia para platicar sobre los problemas judiciales y nacionales cotidianos, surgió el tema de la construcción que va a llevar al cabo el Gobierno Federal de un mega-aeropuerto en  el vaso de lo que fue el Lago de Texcoco.  Uno de los miembros del grupo,  señaló que no era momento para construir  a un altísimo costo es tipo de instalaciones, cuando estamos llenos de problemas mas urgentes, y todos los presentes empezaron a proponer, casi atropelladamente los problemas prioritarios. El Diccionario de Guillermo Cabanellas de Torres, señala que  “prelación”, significa  “…Primacía o antelación que en el tiempo debe concederse a algo. |Preferencia…”, y que para discutir el tema, era necesario orden, por lo que “por edades”  empezamos a hacer nuestras proposiciones.

La primera fue, que antes de gastar el dinero en obras públicas, deberíamos buscar soluciones a los problemas que nos quejan, de los que el primero y mas importante,  es el de la SEGURIDAD, que implica no solo lo que se entiende por seguridad, sino la salud, la educación, el empleo, la seguridad legal y jurídica.

¡Empieza pues! Acotamos los demás y así lo hizo.

La mas urgente de las necesidades que hay que combatir, es para mi, la seguridad personal a secas. La falta de seguridad en México, todo el País, se ha convertido en un  problema  que ha tenido una consecuencia pavorosa en lo que respecta a  delitos en contra  de ella. En los últimos siete años, se ha cometido, según informes del INEGI, (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática) miles de asesinatos, robos, secuestros nunca averiguados y, obviamente impunes.

De ese problema surge la existencia de una absoluta inseguridad jurídica y legal. La corrupción  generalizada desde hace ya varios sexenios es quizá, nuestro más grave problema. La administración de justicia, local y federal se manejan de acuerdo a la Ley de la Oferta y la demanda, que inclina la mítica balanza de Themis,  en primer lugar, a favor de las autoridades mismas, y en segundo lugar de los que tienen mayor  facilidad económica en perjuicio de los que no la tienen.

Contribuye este problema, en la seguridad legal, prácticamente inexistente. Diputados, locales. Federales “…de a de veras…”  o de regalo político que cobran como si fueran  reyes,  como no tienen nada que hacer, día tras día, dictan leyes cada vez mas farragosas, in entendibles y que conllevan una aplicación disparatada y al gusto de quién la aplica.  El único remedio para esa plaga venenosa, sería  “cerrar por varios años las cámaras “legisladoras enfermas de legislorrea”.  Eso desgraciadamente  no es posible.  Las autoridades administrativas las necesitan para poder gobernar a su gusto y placer.

La más necesaria de las modificaciones que habría que hacer, sería  la de la EDUCACIÓN, ASÍ CON MAYÚSCULAS. La Sacrosanta “revolución”, acabó con los programas elaborados por grades educadores como Enrique Rebsamen, que, incluso, trabajó en México hasta antes de la Guerra Fratricida y logró la fundación de numerosas escuelas normales  que el sabio Fox, cerró una a una “por inútiles”. El Mega-aeropuerto va a costar varios billones de pesos, con los que se podrían establecer , cuando menos, una escuela normal en cada municipio del País; una Escuela Normal Superior en la capital de cada estado; Un Instituto de alta educación como lo son el Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Nacional Autónoma de México, en la capital de cada estado, y sobre todas las cosas, evitar que el estado entregue la educación de nuestros hijos, bueno nietos, a la iniciativa privada, mercantilista  y confesional,  como ha sucedido en los últimos cincuenta años.

No vamos a terminar el día de hoy, porque nos falta analizar problemas tan trascendentales como la SALUD, LA CREACIÓN URGENTÍSIMA DE EMPLEOS; Mencionado nuevamente al INEGI, MAS DE LA MITAD DE LOS MEXICANOS VIVIMOS, ¡DE MILAGRO Y AL DIA, COMO LA LOTERÍA!,  “ en la ECONOMÍA informal “.