Joaquín Ortega Arenas.
En todos los ámbitos de este sufrido País, nos encontramos inmersos a una corrupción verdaderamente
escandalosa, Administrativa, Legislativa
y Judicial. No hay un solo mexicano que no haya sido víctima de ese “nuevo sistema”
de desgobierno. La corrupción ha alcanzado hasta los mas altos niveles gubernamentales, y desde lo alto, como en una pirámide, baja descendiendo hasta los mas bajos niveles
de la sociedad. El “de más arriba” inventa
caminos fáciles para ese sistema (nivel
administrativo) y los convierte en leyes aprovechando la voracidad de los legisladores “democráticamente
electos”
mediante el sistema corporativo en forma grupal, por partidos formados y
mantenidos económicamente por el propio poder administrativo, que se encargan, mas de enriquecer ilegalmente a sus miembros
que de gobernar. (perdón, “enriquecer”
es un verbo, no un derivado de un nombre propio de un rey inglés de
antaño) y de ese modo la sociedad civil
esta a merced de los enriquecidos con el
poder.
En el Estado de México ha adquirido proporciones insuperables y acabo de enterarme por la prensa que el BANORTE,
ha quedado en manos de un hijo del ex Gobernador CARLOS HANK GONZÁLEZ, (
mi condiscípulo en primaria) y
un descendiente de mi querido amigo Enrique Ramírez Miguel, asesinado misteriosamente en su propia casa
hace algunos años, cuando, supuestamente, estaban en la misma solo su esposa e hijo, asunto en el que la Procuraduría de
“Justicia” del Estado dictaminó “suicidio por varios balazos de rifle por la
espalda”. El dinero todo lo puede y
hoy “todo se ha olvidado”.
En nuestro glorioso pasado
prehispánico, solamente se aplicaba la pena de muerte a la mujer adúltera y….a los
funcionarios judiciales corruptos, a estos por considerar que los delitos que
cometían, en los que aprovechan sus
cargos y puestos, no podían ser
criminales comunes, porque eran una amenaza para aquellos que habían depositado
su confianza en ellos. Deberíamos adoptar ese ejemplo y castigar con pena de
muerte a los funcionarios judiciales corruptos.
La “justicia” en el Estado, se ha
convertido en una “MAFIOJUSTICIA” con el
agravante de que, POCO A POCO, ha absorbido
a los funcionarios judiciales federales que funcionan en el Estado.
Tengo en mis manos un expediente en el que,
un poderoso banco canadiense, quiere
apoderarse a como de lugar de un predio de un millón ochocientos noventa mil metros
cuadrados, que fue vendido por el H. Gobierno del Estado en los años 1958-1959,
en VEINTE MIL PESOS. Por el crecimiento de la mancha urbana ha llegado a
tener un valor catastral de seis mil pesos por metro cuadrado. Su propietario,
un comerciante del mercado de la
Merced en esta Ciudad de México, fue convencido por algún vivales, unca de los que no faltan, de encargarlo en
FIDEICOMISO para su venta, pero la Institución Bancaria
Canadiense, consideró que un contrato personal de carácter mercantil ERA UN
TITULO CIVIL DE PROPIEDAD RAÍZ, y lo ha venido al mejor postor, logrando en el
honorabilísimo gobierno del Estado, que se le abriera un libro especial para
“registrar” sus operaciones que obviamente no existen en el libro del Registro
Público en el que aparece la venta original del Estado de México.
El perjudicado presentó una queja
ante la H.
COMISIÓN NACIONAL PARA LA PROTECCIÓN Y DEFENSA
DE LOS USUARIOS DE SERVICIOS FINANCIEROS que, esta
benemérita institución se negó a
recibir, sin importarle la presencia de un Corredor Público que atestiguó y dio
fe de esa negativa
El perjudicado con esa anómala
situación , solicitó la protección y el amparo de la Justicia Federal ,
(AMPARO
DIRECTO 762/2014) radicado
en el TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEGUNDO CIRCUITO), que recibió
el expediente sin que existiera EMPLAZAMIENTO PARA EL QUEJOSO O PARA LOS
“TERCEROS INTERESADOS”; que fue
recurrido con un Incidente de
Nulidad de Actuaciones y si tomar en
cuenta ese Incidente, de inmediato, el C. Presidente del Tribunal, dicto un “apercibimiento” infundado e inmotivado que fue legalmente
recurrido por el quejoso. Se desecharon
los argumentos hechos valer por el quejoso. SE NEGÓ LA ENTRADA DEL AMPARO, ASÍ NO MAS.
Eso en lengua de gente honorable se llama FRAUDE PROCESAL Y FRAUDE GENÉRICO POR MILES DE MILLONES DE
PESOS, PERO, COMO DECÍA DON FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS EN UN POEMA INOLVIDABLE,
¡PODEROSO CABALLERO, ES DON DINERO!
Y,
tal parece que, además, es válido en los dominios de quien ustedes ya se
imaginan……
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