Joaquin Ortega Arenas,
Comentamos
hace algún tiempo, la verdadera barbaridad que contenía la petición que el Jefe
Mancera hizo a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para legislar sobre
la edad de contraer matrimonio y hoy nos vemos en la necesidad de criticar el
servilismo de los señores “Diputados” que aceptaron tal aberración.
La nota publicada en
Internet, señala textualmente
“…Por ley,
menores de edad ya no podrán casarse en la CDMX: Mancera.
A partir de este día, la edad mínima para contraer matrimonio en la capital mexicana es de 18 años. Esto, como parte de la
reforma al Código Civil promovida
por el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.
En un evento realizado en el Antiguo
Palacio del Ayuntamiento, Mancera Espinos afirmó el decreto por el cual a
partir de hoy entran en vigor las nuevas disposiciones.
Con base en cifras de la Consejería
Jurídica, de 2007 a 2015, en la Ciudad de México se registraron 10 mil 272
matrimonios de mujeres menores de 18 años.
La reforma, que fue elaborada por el
Instituto de las Mujeres, también especifica la eliminación de la figura de
emancipación con motivo de matrimonio y entre los impedimentos para casarse
está la violencia familiar, lo que obliga al juez del Registro Civil confirmar
y verificar la voluntad de los contrayentes de unirse en matrimonio.
El jefe de Gobierno dijo que,
específicamente, las mujeres que se casan a temprana edad tienen afectación
directa con su derecho a la salud, a la educación y a la protección.
Que pena que en
México no exista ningún impedimento para ser funcionario público. Basta el asta
su nombramiento y ya. La consecuencia fatal es que los analfabetos cuando
llegan a gobernantes, no conozcan más freno que su voluntad “soberana”, que
os obliga a publicar las bases científicas de los CICLOS VITALES, haciendo
este reportaje sumamente largo, pero ni modo. Aquí lo tienes amable lector.
|
|
Es
elemental en mentes sanas, suponer que el desarrollo del Ciclo Vital es
irreversible e incontrolable por leyes estúpidamente dictadas, y a pesar de
ello, dictadas en contra de la naturaleza.
Si eso fuera posible, no habría inundaciones por chubascos inesperados. Con
pedir una ley que los prohibiera y dictarla sería suficiente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario