Joaquín
Ortega Atenas
Hoy,
mi apreciable lector, vamos a presentarte un problema presente en México desde
que en el año de 1929 con la inspiración
de Plutarco Elías Calles (Campuzano) , auto denominado “JEFE MÁXIMO DE LA REVOLUCION” , “a sangre y
fuego” se fundó el “Partido Nacional
Revolucionario” (P.N.R) que con
simulaciones inventadas sexenalmente , y formación también sexenal de “partidos
opositores” fue “intocable, hasta que Carlos Salinas de Gortari tuvo una idea que
cambio el “sistema”… inventando y financiando partiditos políticos maniobrables, hasta el grado de modificar el
artículo 82 Constitucional para “entregar” el País al Gerente General de la “Cocacola” y a un sucesor al que le
encantaba jugar a “la guerrita”,
Como, en verdad, en México no sabemos lo que es
“Política”, vamos a iniciar el ensayo, con las definiciones de lo que es,
(Definicion ABC
hhttp://www.definicionabc.com/politica/politica.php.)
“…La política es la actividad
humana concerniente a la toma de decisiones que conducirán el accionar de la
sociedad toda. El término guarda relación con “polis” que aludía a las ciudades
griegas que constituían estados. En el contexto de una sociedad democrática, la
política guarda una importancia significativa, en la medida en que es la
disciplina que garantiza el funcionamiento del sistema. No obstante, es
correcto decir que la interacción entre personas con vistas al liderar al grupo
a la consecución de una serie de objetivos es intrínseca a la humanidad desde
sus inicios.
El modelo político de un
estado también se complementa con un modelo económico predominante. Sin la
economía no puede pensarse el accionar político. En la actualidad, dentro
siempre del sistema capitalista, dos modelos pueden diferenciarse claramente:
el neoliberal donde la acción del estado es acotada, y no regular el mercado,
porque éste se autoregula y es capaz de enmendar sus propias falencias, y el
modelo populista, que plantea un estado interventor, que regular la actividad
financiera/económica, y busca equilibrar las brechas entre ricos y pobres.
Muchos autores célebres
se han dedicado al análisis del accionar político:
Confucio, relacionó el buen desempeño como
gobernante con la aptitud ética, considerando que solo un hombre virtuoso debe
tener autoridad;
Platón argumentó que todos los sistemas
políticos son corruptos por naturaleza y que el gobierno debía recaer en una
clase educada para esa actividad;
Aristóteles aseguró que
la política es intrínseca a la naturaleza del hombre, que es necesaria para
vivir en plenitud moral y que toda forma de gobierno puede tener una vertiente
correcta y otra incorrecta;
Nicolás Maquiavelo aseveró
que el fin justifica los medios, resumiendo una postura consistente en acceder
a posiciones de poder mediante la utilización de subterfugios;
Thomas Hobbes se refirió
a un hipotético estado de naturaleza en que los hombres tendrían libertad
absoluta, aspecto que desencadenaría confrontaciones constantes, por lo que
sería necesario un contrato social;
John Locke se opuso a que
el estado de naturaleza implicase una constante lucha;
Jean-Jacques Rousseau
asignó otros matices a la idea de pacto social desarrollada por Hobbes y Locke;
John Stuart Mill ensalzó
a la democracia como un gran avance;
y por último, Karl Marx
aseguró que toda forma de gobierno hasta la época representaba a una clase
dominante.
Según este último, la
sociedad está regida por una lucha de clases por ser “la clase dominante”. En
este sentido, Marx plantea que la sociedad es una lucha de clases constante, y
el conflicto es inminente y permanente.
Dentro de la democracia, la
forma representativa supone que los individuos eligen mediante el voto a sus
representantes, pero la participación de éstos no se extiende más allá de esta
acción de voto. En cambio, la democracia participativa supone una actividad
mucho más amplia de los ciudadanos en el área política, como pueden ser las
consultas populares o las audiencias públicas.
Más allá de la postura en
lo que respecta al ejercicio de esta actividad, lo cierto es que es necesaria
para vivir en sociedad. La opinión extendida que la asocia con situaciones de
corrupción puede ser cierta, más no invalida su relevancia. Solo con educación
en esta materia se asegura una mejor integración ciudadana, y por ende, una
mayor y mejor participación.
En un contexto global de crisis y cuestionamiento de la actividad de los representantes de los gobiernos, la efervescencia de la actividad política de la sociedad en general se ha fomentado en los últimos años. Protestas, movilizaciones, manifestaciones en diferentes puntos del planeta permiten reflejar la acción social en cuanto a luchar por los derechos de los ciudadanos y a protestar por mejoras en los sistemas económicos/políticos actuales.
En un contexto global de crisis y cuestionamiento de la actividad de los representantes de los gobiernos, la efervescencia de la actividad política de la sociedad en general se ha fomentado en los últimos años. Protestas, movilizaciones, manifestaciones en diferentes puntos del planeta permiten reflejar la acción social en cuanto a luchar por los derechos de los ciudadanos y a protestar por mejoras en los sistemas económicos/políticos actuales.
Nuestra opinión, radica
en el hecho innegable que en nuestro querido País, la “Política” al más puro estilo Maquiavélico, ha sido
sustituida, casi desde siempre, por el “bluff”, cuya definición es:
Bluff:
(voz inglesa)
m. Fanfarronada, baladronada, faramalla.
Diccionario Enciclopédico
Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.
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