Joaquín Ortega
Arenas.
Otra vez sobre las
noticias diarias. Publican los “diarios de hoy, 29 de marzo, EN PORTADA Y A
PLANA ENTERA
El presidente
Enrique Peña Nieto se reunió con miles de soldados y marinos en el Campo
Militar número uno. Ahí reivindicó el papel de las fuerzas armadas. La
tarea del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea no es ocuparse de la
seguridad en las calles, pero, es cierto, el crimen organizado ha tenido, en muchos
lugares, capacidades mayores a las de policías; eso ha llevado a que militares
apoyen, de forma subsidiaria, las labores de seguridad.
Peña
Nieto: descalificar a fuerzas armadas, inadmisible
Su labor no es para lastimar o faltar a
derechos, como alguien se atrevió a decir
El país no está en crisis; sólo la hay
en la mente de quienes lo dicen, puntualiza
Los Diccionarios de la
Lengua Española señalan:
“VICIO ES UNA DISPOSICIÓN
HABITUAL DE LA VOLUNTAD A OBRAR MAL”.
Mahatma Gandhi sentenció: MAS VALE SER
VENCIDO DICIENDO LA VERDAD, QUE TRIUNFAR POR LA
MENTIRA.
“MENTIRA” ES
UNA EXPRESIÓN CONTRARIA AL PENSAMIENTO,
luego es un vicio.
Opino, desde luego, sin mucha autoridad, que la única forma de vencer a la mentira, es
tomando como arma la verdad.
En el caso que comentamos, la VERDAD, está contenida en el Artículo 129
de nuestra Constitución Vigente que he copiado y trascribo tal como se publicó
en el Diario Oficial de la Federación
del 5 de febrero de 1917l
“…Artículo
129.- En tiempo de paz, ninguna autoridad militar puede ejercer más funciones
que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar. Solamente habrá
Comandancias Militares fijas y permanentes en los castillos, fortalezas y
almacenes que dependan inmediatamente del Gobierno de la Unión; o en los
campamentos, cuarteles o depósitos que, fuera de las poblaciones, estableciere
para la estación de las tropas..”
Los “sabios”, al clasificar “La mentira” han llegado a las siguientes
conclusiones.
“…Por
expresión debe entenderse, no solo la palabra hablada, sino también la escrita
y los actos y gestos. Con la mentira se pervierte la finalidad de estos medios
de manifestar el pensamiento.”
La
clasificación más común de la mentira es la siguiente:
Mentira oficiosa es la que se dice en utilidad
propia o ajena, para evitar algún mal. La gravedad dependerá del daño que cause
a terceros.
Mentira perniciosa es la que se dice con intención
de causar daño a otro.
Mentira jocosa es la que se dice por diversión, para
animar la conversación. No reviste mayor importancia, cuando los oyentes
advierten la falsedad de lo que se dice, y, además, no ofende a nadie.
NO ES EXAGERADO AFIRMAR QUE VIVIMOS EN
UN MUNDO DE MENTIRAS.
Miente
el comerciante en sus negocios, engañando, adulterando mercaderías;
Miente
el demagogo embaucando a las masas con falsas doctrinas e irrealizables
promesas;
Miente el hombre en su vida privada y en sus
relaciones sociales…
Las más graves son las mentiras de los
gobernantes.
Los Estados, casi todos, tienen organizada la mentira, por medio de la
propaganda, la falsificación de la historia, la deformación de los hechos en
las noticias, comunicados, en sus “partes oficiales…”
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