Joaquín Ortega Arenas.
La
noticia difundida por la “Prensa Escrita”.
“…El jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, consideró que es indiscutible la creación del Nuevo Aeropuerto Internacional en la Ciudad
de México, debido a la
saturación de la terminal actual y porque se está quedando debajo de los
márgenes operativos diarios.
Al presidir la Primera Sesión Ordinaria de la
Asamblea General del Consejo Económico y Social de la Ciudad de México, planteó
incluso que en lo que ahora es el aeropuerto no se debe descartar la creación
de una nueva Ciudad Universitaria.
Hace ya varios años que Andrés Manuel
López Obrador, señalo que México cuenta
con una Base aérea conocida
como “ de Santa Lucía” que está
ubicada al sureste del municipio de Zumpango, e incluye una colonia residencial de
militares del ejército mexicano. Su
acceso es restringido para cualquier civil, que solo ingresa si debe realizar
algún trámite o servicio.
Esta base aérea fue construida en 1978 sobre
terrenos de lo que fue el gran Lago
de Texcoco, ha servido como pista de
aterrizaje a vuelos comerciales en caso de emergencia. Tiene una de las pistas
de aterrizaje más largas en México (3,040 metros y 410 metros de umbral desplazado
en la cabecera 22), es la pista más ancha de México (75 metros).
Hace ya también muchos años, un par de
delincuentes colocaron una bomba en una maleta de equipaje que enviaron aparentemente a Veracruz por
“Mexicana de Aviación”. La bomba estalló cuando el piloto iniciaba el despegue
con la suerte de que, pegada al fuselaje, solo abrió un boquee lateral a la
nave.
El piloto, lejos de aterrizar en el
Aeropuerto de la Ciudad de México, fue a aterrizar a “Santa Lucía” sin ningún
contratiempo.
Preguntaron al Piloto por qué había
volado más de diez minutos con el boquete. Contestó. “Porque para maniobras como
las que tuve que hacer, en México solo hay dos aeropuertos confiables, “Santa
Lucía e Ixtepec”…ambos de uso exclusivo militar , que no se usan, porque nuestra “Fuerza Aérea”
no los emplea…”.
A quién hizo la propuesta, se le tachó
de loco, etc., etc., pero, ¡quién puede dejar pasar un negocio MULTIMILLONARIO, si, como es
público y notorio ,
“…El proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad
de México se
presentó el 3 de septiembre de 2014, por el presidente Enrique Peña Nieto, como
un proyecto transexenal que tendría un costo total de 169 mil millones de pesos
y cuya primera etapa estaría lista en 2020.
La primera fase constará de una terminal, torre de control y
tres pistas, con capacidad para transportar a 50 millones de pasajeros al año.
En la presentación, el presidente calificó a la terminal como
“una gran puerta del país para el mundo”.
La Gramática, quedó fuera
de esa noticia: Señala,
“La primera fase
constará de una terminal, torre de
control y tres pistas para transportar a 50 millones de pasajeros año” .
Es imposible que edificios de cal y canto, puedan “transportar” a
50 millones de pasajeros. Solo servirán para ello,
Si en tu cabeza caben cifras de
dinero como las que se barajan (en la
mía, desde luego NO), pero, “Se trata de un proyecto trans-sexenal, y el Jefe
Mancera tiene fe en que él, si él mismo, puede llegar a complementar las obras,
desde luego, se supone que respetando los contratos celebrados con “diversas empresas”, que ya han
recibido anticipos y tal vez repartido los consabidos “Moches”.
“…Lo dicho comendador …” ¡NEGOCIOS SON
NEGOCIOS! y hay quienes comparan a los
negocios con el “ Juego
ganar-ganar”, un
juego provechoso para todas las partes, pues se diseña de manera que todos los
participantes puedan beneficiarse de uno u otro modo. En la resolución de conflictos,
una estrategia ganar-ganar es un proceso de resolución que logra contentar a
todos los participantes.
Tal vez, en el caso del
innecesario “Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México”.
Estamos desarrollando en toda su
amplitud, un “Juego de ganar-ganar”,
que el Jefe Mancera considera necesario,
para no quedar excluido! Eso
sería fatal para la Campaña que le espera.
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