Joaquín
Ortega Arenas
Como una verdadera maldición, durante toda mi
vida he despertado a las cinco de la mañana, la cama me rechaza y me levanto a
leer las noticias que se publican, en especial en el Periódico a Jornada!
, que creo que es el único que conserva
decencia y realidad, a partir de las 6 de la mañana , diariamente.
Hoy, 7 de mayo me llamó la atención la noticia
de que habían asaltado a la candidata a Gobernador del Estado de México, Maestra DELFINA
GÓMEZ, en la carretera que va de Texcoco a
Ecatepec, y le habían robado una Camioneta.
Continué la lectura y, cuando retomé la noticia
que relato, para comentarla, ¡YA NO ESTABA!
Los “Censores
Oficiales” son un poco más flojos que el que esto escribe y detectaron la
noticia un poco más tarde, pero no
esperaban que ya había sido leída por algún madrugador y sin más exigieron al
Diario “…que la borrara antes de que la leyeran otros”, y la sacaron del texto
impreso del veraz, pero indiscreto “Diario”.
La conducta de la Maestra Gómez en su época de
Presidente Municipal de Texcoco, fue motivo de un Blog, publicado por el
suscrito tiempo atrás. Por razones profesionales me vi precisado a ir a Texcoco
varias veces y me sentía extraño. Algo tenía la tierra del “Tlatoani
Netzahualcoyotl “, que no me cuadraba.
Después
de tres o cuatro visitas, por fin me di cuenta. Las Calles no tenían baches, no
había vendedores ambulantes, ni puestos sobre las banquetas; estaba limpia día
tras día, y un domingo se me ocurrió ir al mercado a “comprar “Barbacoa”.(
Continúa la Familia Portugués casi monopolizando los “puestos” pero, no había basura por
ningún lado). Uno de mis hijos comentó asombrado, “ parece Salón de Belleza, de los que barren cada que una clienta
sale”.
Los
Portales, antes literalmente ¡”atascados”! de loza de barro de la que es
característica de la Ciudad, Cochinitos Alcancías, Cazuelitas y Cazuelotas moleras, pero increíblemente
acomodadas en lugares expresamente determinados, con amplios corredores para el
tránsito de los compradores.
Pregunté a un Policía, sin pistola, con
uniforme nuevo, ¡Y, ahora que pasó aquí! Y me contestó entusiasiasmado. ¡Es que
a la Maestra fundadora de la Secundaria que ha fomentado la Educación en ese
grado, durante años y más años, que ya tiene TRES MIL ALUMNOS en los turnos “den la mañana y den en la
tarde”, y más de tres mil ex-alumnos que
la apreciamos mucho, “la nombramos Presidente Municipal, y en menos de un año,
puso todo en orden, pero la convirtieron en Diputada, y dejó la Presidencia Municipal.
¿Es de aquí, o la trajeron como acostumbran los
políticos?, pregunté. “¡Es de aquí, y vive en una casita humilde en la que
nació. ¡Su papacito era albañil!
Quedé y sigo estupefacto. ¿Cómo es posible que
a una mujer excepcional como la Maestra Delfina Gómez, en lugar de estimarla como un ejemplo, no
solo por ser mujer, sino una mujer de una sólida estatura moral, se pretenda
borrarla de nuestro corruptísimo sistema
político mediante medios delincuenciales, previstos y castigados por nuestra
Constitución, que los consagra como GARANTÍAS INDIVIDUALES (Libertad de Prensa,
Libertad de expresión) y los Códigos
Penales, Federal y Local, COMO DELITOS GRAVES.
Obviamente parece un sueño, pero la violación que denuncio, la “CENSURA”
descarada y flagrante de la libertad de “Prensa” y su aplicación en contra del
Periódico La Jornada”, debe ser castigada. De otro modo, nos veremos inmersos
en una perfecta Dictadura que puede derivar
en un grave movimiento social como el ocurrido en 1910.
URGE UN
REMEDIO INMEDIATO.
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