Joaquín Ortega Arenas,
.
El aumento de la deuda interna gubernamental de México, una
amenaza creciente al País, continúa imparable sin que se piense siquiera en el
grave peligro que representa y, al 5 de junio pasado, último dato disponible,
el saldo en circulación de bonos de la misma alcanzó un nuevo máximo de 6
billones 331 mil 899.87 millones de pesos, de acuerdo con los datos del banco
central. Esta cifra superó en 44 por ciento a la registrada al cierre de la
administración pasada, cuando se situó en 4 billones 396 mil 242.44 millones de
pesos.
En forma paralela, nuestro
“desgobierno”, advierte que las leyes vigentes, “carecen de valor ante la necesidad de las propias autoridades de
“…mover o quitar algo para beneficio de la gente”, como señaló “La Jornada” en
nota publicada el 15 de junio del año corriente,
“La construcción de la línea 7 del
Metrobús tiene que seguir adelante, señaló el jefe de Gobierno de la Ciudad de
México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, quien advirtió que si tengo que
mover o quitar algo para beneficio de la gente, lo hará sin importar
que nos amenacen con que nos van a denunciar que violamos suspensiones.
Ignoro
cuál sea el monto respecto a otros países pero
6 billones 331 mil
899.87 millones de pesos es mucho dinero aun en dólares, libras
esterlinas, “Euros” o la que sea, ya que
no varía lo fundamental, la obligación de pagarlos en la fecha que seguramente
se encuentra pactada y, somos un País
eternamente en quiebra y víctima de saqueo por sus corruptos funcionarios, porque
ignoramos los mexicanos, además, a dónde fue a parar el dinero.
¿Qué vamos a hacer?
Tenemos abiertos dos caminos
.
Estados Unidos siempre ha mostrado interés sobre la Baja California y
Yucatán, la primera por su larga frontera y sus inmensos recursos naturales, la
segunda porque tienen establecida en la Isla de Cuba, la base militar de “Guantánamo”, su vigía del Golfo de México, y gustosos podrían cubrir nuestra enorme deuda a cambio de esas
“tierritas”.
ESCOGE AMADÍSIMO ACREEDOR. ¿BAJA CALIFORNIA?, ¿YUCATÁN?
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