.
Joaquín
Ortega Arenas.
Dedico este ensayo a mi padre,
Lic. Joaquín Ortega Guzmán, nacido el día 6 de agosto de 1881, en Tenango del
Valle, Estado de México
Estamos, por decirlo así, en vísperas de
elecciones presidenciales después de 87 años del fatídico monopolio de la
invención, que no fue otra cosa, de un régimen dictatorial totalmente contrario y
contradictorio con las bases constitucionales establecidas por las Constituciones
de 1857 y 1917.
“… Poder, es
una palabra con un extenso campo de aplicaciones, pues su
etimología nos indica que proviene del uso de connotaciones que definen
la capacidad de hacer, decir, expresar o ejecutar una acción. El
termino Poder describe habilidad, acción y efecto realidad y circunstancia,
es un término genérico que se emplea en cualquier área de la vida en la que una
acción este en proceso. Además, autoridad,
pero referido a un campo en específico, en el que la palabra denote superioridad
en un sistema jerárquico.
En el campo jurídico, la presencia de un objeto doctrinario llamado ley, que
fundamentado bajo principios éticos y morales representa la cúspide
un sistema de respeto, valor y ejecución. Seguir las
líneas de este compendio de normas a fin establecer un mecanismo propio de
administración, en el que personas capacitadas con estudios
legales y políticos ejerzan el sistema jerárquico en el que el poder
lo tiene el elegido por el proceso para asumir el mando, de ahí hacia abajo se
delegan responsabilidades, pequeños fragmentos de poder y estatutos que
controlar el uso de éste. El poder implica autoridad, esta conlleva a la
ubicación del raciocinio y la lógica de las acciones que se
ejecutan para que sea llevado en armonía por quien lo tiene y sobre quien lo
ejerce.
Los gobiernos ejercen el poder sobre los habitantes,
para que puedan vivir en armonía y así fomentar el desarrollo, los
jefes en una empresa ejercen el poder sobre los
empleados para que cumplan su trabajo, por el que reciben un salario, el cual el jefe tiene el
poder de entregar, gracias a la ejecución del trabajo en cuestión. Los
padres ejercen el poder sobre los hijos para
inculcarles obediencia y respeto, valores y ética con las que tendrán
el poder y facultad de desenvolverse en la sociedad, en la que podrán tener su
familia. Todos estos son ejemplos triviales del uso del poder en la
cotidianidad.
Los
problemas graves, emergen del incumplimiento o abuso siempre ilícito de lo que
es el verdadero poder, en especial por gobiernos que deben ser electos “democráticamente”, y se “designan” por dictadorzuelos que con mañas y malas
artes se han sucedido, en México, que el pueblo, siempre sabio y nunca
escuchado ya denomina “La treintena
trágica”, en un recuerdo de la
“Decena trágica” en que fueron asesinados Francisco I. Madero y José
María Pino Suárez por el sanguinario Victoriano Huerta que, como preludio de
una larga etapa “sin justicia”, inventó
la designación de los Ministros de la Suprema Corte por “El Presidente de la
República” aún vigente que acabó con el sistema Constitucional, (no derogado)
de División de Poderes observado en todos los regímenes en las que existe la
“Democracia” , definida por Abraham Lincoln, como “…el gobierno del pueblo por el pueblo y para el pueblo…”, y ha
sido causa determinante de los cientos o tal vez miles, de asesinatos que han ocurrido y siguen ocurriendo de 2017.
Esa
nebulosa “treintena trágica” se inició durante el gobierno de un Presidente
Bilingüe egresado de la Universidad de Harvard que, cuando menos, piensa en inglés,
como ya hemos anotado en ocasiones anteriores y, con el empleo permanente de
Ejército y sobre todo la “Marina
Nacional” (que ya no requiere barcos para su necrológica actuación) y
literalmente opera en todo el territorio nacional en violación permanente
y contra del texto del artículo 129
Constitucional, para “convencer a rebeldes presuntos violadores de las ordenes
emanadas del “PODER” sin que se observen los artículos 14 y 16 de nuestra “Cara
Magna” de que deben “obedecer y callar”
como en la antigüedad virreinal.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario